NUEVA YORK._ El pandillero centroamericano Jairo Saenz fue condenado ayer martes a 50 años de cárcel por los asesinatos de la estudiante dominicana Kayla Cuevas, de 16 años, su compañera de secundaria, Nisa Mickens de 15 y otros cinco asesinatos en el suburbio Brentwood en Long Island el 13 de septiembre 2016.
NUEVA
YORK._ El pandillero de la MS-13 Jairo
Saenz condenado a 60 por el asesinato de la estudiante dominicana Kayla Cuevas,
su compañera Nisa Mickens y otros cinco homicidios. (Fuente externa).
Después de ser sentenciado en la corte federal del distrito Este, el pandillero se rió de la condena mientras familiares de las víctimas lloraban en la corte.
Saenz,
era uno de los líderes de la célula “Marineros Locos” de la
ganga Salva Truchas Westside y se
declaró culpable de los brutales asesinatos incluida la orden de matar a las dos
estudiantes de la escuela secundaria Brentwood a quienes mataron a balazos,
machetazos y batazos en plena calle porque la pandilla creía que le faltaban el respeto en las redes sociales.
“Mi
reacción a eso es que oye tratar de ver a su familia por última vez porque
nunca los volverá a ver, dijo la madre de Mickens”, Elizabeth Alvarado, fuera
de la sala del tribunal.
“Lo
que le hizo a mi hija es lo mismo que nunca la volverá a ver”, agregó.
Sáenz,
de 28 años, y su hermano, Alexis, estaban entre los miembros de la MS-13
acusados por los federales en 2017. El hermano fue sentenciado por 8
asesinatos.
Saenz,
conocido como “Blatsy” y “Plaky” se declaró culpable de ocho asesinatos,
incluidos los de dos adolescentes, en julio, y podría pasar hasta 70 años en
base a un acuerdo con los fiscales para que hermano también se declare
culpable.
“Hoy,
Jairo Saenz se declaró culpable de siete asesinatos que solo pueden describirse
como bárbaros y múltiples actos de violencia de pandillas sin sentido que
habían convertido partes de Long Island en una zona de guerra, dijo la fiscal federal
interina Carolyn Pokorny en un comunicado después del proceso.
“Es
mi sincera esperanza que la declaración de culpabilidad de hoy traiga algún
grado de consuelo y cierre a las familias de las víctimas que continúan
llorando la muerte de sus seres queridos”, dijo Pokorny.
En
la corte Sáenz no podía mantener una sonrisa fuera de su rostro, girando varias
veces para hacer contacto visual con su madre y su hermana en la sala del
tribunal.
“Vine
a este país y trabajé durante dos años antes de unirme a la MS-13,”, dijo el
asesino en un comunicado en español leído por su abogado.
“Sabía
que MS-13 era una pandilla en El Salvador. Sé que MS-13 tenía miembros en
Franklin y Central Islip. Acordamos matar a un hombre”, confesó.
También
admitió los 7 asesinatos.
Además
de los adolescentes a los que ordenó matar, Sáenz admitió el asesinato de
Esteban Alvarado Bonilla en un delicatesen
de East Islip el 30 de enero de 2017
porque llevaba una camiseta con el número 18 por lo que la MS-13
consideraba que era miembro de una pandilla rival, dijeron los fiscales.
El
10 de octubre de 2016, ordenó la muerte de Javier Castillo, de 15 años, quien
fue asesinado en Freeport como un rival de renombre y tres días después,
dirigió a tres miembros de la MS-13 para matar a Dewan Stacks, también creyendo
que estaba afiliado a una pandilla rival.
Luego,
el 5 de septiembre de 2016, los hermanos Sáenz dispararon y mataron a Marcus
Bohannon, creyendo que era miembro de la pandilla rival Bloods, golpeándolo con
nueve balazos.
El
29 de abril de 2016 Sáenz ordenó a sus pandilleros matar a Oscar Acosta por presuntos tratos con
la pandilla rival de la Calle 18, dijeron los fiscales.
En
el primer asesinato, Saenz y otros miembros de pandillas atrajeron a Michael
Johnson a un bosque para fumar hierba, lo emboscaron y mataron con cuchillos y
machetes.
Sáenz
también se declaró culpable de extorsión, incendio premeditado e intent
o de
asesinato.
La
madre de la estudiante dominicana, Evelyn Rodríguez murió atropellada por una
mujer, que aunque encontró el cadáver de la adolescente se opuso a que frente a
su casa se realizara una vigilia para conmemorar los dos años del homicidio de
la estudiante.
Mientras
se preparan los funerales de la señora Rodríguez su esposo y padre de la
estudiante asesinada, el dominicano Freddy Cuevas, dijo que se trató de un
atropellamiento adrede, calificándolo de asesinato.
Un
video de seguridad muestra a la víctima y su esposo, discutiendo acaloradamente
con su asesina debido a que ella, tenía la casa en venta y argumentó que tanto
el memorial a la estudiante como la vigilia afectarían la venta del inmueble.
Cuevas
dijo que vio a las dos mujeres discutiendo y se acercó para unirse a Evelyn.
La
madre de Kayla se destacaba como una activista comunitaria y luchadora contra
los pandilleros en Long Island.
El
entonces presidente Donald Trump la invitó a estar presente en el informe sobre
el estado de la unión y a reuniones con las autoridades judiciales y policiales
que se hicieron en Long Island, en medio de los ataques sangrientos de la
pandilla MS-13.
El
entonces gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también se unió a las
condolencias en un comunicado en que califica a Rodríguez como una mujer de
coraje.
Los
cuerpos de las adolescentes fueron encontrados en una zona boscosa cercana a la
casa, frente a la cual la madre fue atropellada.
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